martes, 21 de febrero de 2012

Mentir, ocultar y manipular es su profesión

Mentir, ocultar y manipular es su profesión

Por: Jorge Luis Paucar Albino

El poder de influencia que tienen los medios de comunicación, en lugar de beneficiar a la ciudadanía, está sirviendo a las grandes corporaciones para difundir, justificar e imponer una sola forma de pensar basada en las leyes del mercado.


A nivel mundial, las grandes corporaciones y los sectores conservadores de derecha, debido a su poder económico, se han apoderado de la mayoría de los medios de comunicación. Esta “gran prensa” miente descaradamente y lo hace, sin vergüenza alguna, diariamente. Como consecuencia, la mayoría de los medios ya no se dedican a informar a la ciudadanía. Su independencia se va perdiendo mientras incluyen más publicidad de grandes empresas nacionales y extranjeras, ya que, a través de los pagos que hacen por los anuncios, condicionan a los directores de prensa a no mostrar información que no sea beneficiosa a sus intereses.
Por ejemplo, en el Perú, las empresas transnacionales chilenas Ripley y Saga Falabella pagan grandes cantidades de dinero[1] por anuncios a páginas enteras al diario El Comercio, con lo cual los casos de violaciones a los derechos laborales y las denuncias de publicidad engañosa en contra de dichas empresas no han sido difundidos, sino que fueron ocultados estratégicamente.

En nuestro país, ésta “gran prensa” está conformada, principalmente, por los diarios El Comercio, Perú 21, Correo, La Razón y Expreso. En canales de televisión, por América Tv, Canal N, y Frecuencia Latina, y, en radio, encontramos a Radio Programas del Perú (RPP)[2]. Por ejemplo, cuando se organizan protestas, marchas o huelgas, estos medios les dan poca cobertura, califican de “terroristas” o “revoltosos” a los manifestantes, dicen que el evento convocó a muy pocas personas, solo a decenas nos dicen, cuando en realidad convocó a miles, denuncian a los organizadores, pero no dicen nada sobre el tema de fondo: las razones por las cuales la gente protesta, las injusticias cometidas, los engaños de los empresarios y las autoridades, etc.

En este contexto, muchos supuestos periodistas[3] no tienen ninguna vergüenza en manipular la información y comportarse como si fueran gerentes de las empresas, defendiendo con uñas y dientes, por ejemplo, a las mineras, ocultando los datos sobre la contaminación, los abusos en contra de las comunidades y los casos de corrupción. Eso no lo toman en cuenta cuando hablan del Proyecto Conga en Cajamarca, ya que solo muestran la cantidad de dinero perdido por los paros, o el dinero que se dejará de invertir en el país por los conflictos sociales, y difunden la idea de que el Perú es un país minero, como si estuviéramos condenados a depender de una sola actividad económica-extractiva-contaminante. Principalmente, no nos dicen que las riquezas son temporales pero los daños provocados a los ecosistemas son permanentes.

Por último, y como hemos visto, una de las características más importantes de estos medios es que no proponen debate: no presentan ideas ni argumentos. Estos medios sólo muestran ataques, insultos, calumnias y descalificaciones hacia una de las partes involucradas en el problema que, en el caso de las protestas sociales, son los ciudadanos. Es decir, en lugar de servir al pueblo, lo atacan y logran incluso poner a los sectores de las clases bajas y medias en contra de quienes defienden sus derechos. En este sentido, debemos decir que son pocos los medios que si proponen debate a través de argumentos. Entre ellos, tenemos que mencionar a tres medios escritos: Diario La Primera[4], Diario La República[5] y Diario 16[6]. Hay, al menos, una reserva de moral en la prensa.


[1] En promedio, un anuncio a página completa en el Diario El Comercio llega a costar 40 mil dólares.
[2] El Grupo El Comercio, propiedad de una sola familia, Miró Quesada, concentra más de 13 medios de comunicación, entre los que destacan El Comercio, Perú 21, Diario Gestión, Trome, Depor, América Tv y Canal N.
[3] Periodismo es: el oficio de recoger, procesar y difundir información relevante y necesaria. En ningún momento, se dice algo sobre “mentir” o “insultar”. Esa es otra profesión que la ejercen, por ejemplo, los siguientes personajes: Aldo Mariátegui (Diario Correo), Jaime de Althaus (Canal N) y Fritz Du Bois (Diario Perú 21).
[4] La Primera es un diario humilde, de izquierda, dirigido por César Lévano, uno de los más grandes maestros del periodismo peruano, premiado en el 2011 por su defensa de los Derechos Humanos.
[5] La República, fundada por el fallecido Gustavo Mohme Llona reconocido ingeniero y político, conserva de su fundador su defensa de la democracia y su sentido crítico, así como cuenta con un buen grupo de reconocidos columnistas.
[6] Diario 16 es un nuevo periódico fundado a mediados del 2010, tiene como director al periodista de derecha Juan Carlos Tafur, pero este deslinda de lo que él denomina como la Derecha Bruta y Achorada (DBA) que tiene como máximos representantes a los fujimoristas y a Aldo Mariátegui. De esta manera, se entiende que su cobertura noticiosa es plural.

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